La revolución de la radio interactiva

Si el fiel oyente de una emisora se perdió de su programa favorito, porque la señal del dial no se recibía muy bien en el lugar preciso donde se ubicaba; porque en ese momento estaba en clases o en el trabajo; o simplemente olvidó que debía encender la radio a determinada hora para escucharlo. Ya no debe preocuparse puesto que, por estos días la tecnología brinda soluciones revolucionarias a estos problemas.

Ya no es imprescindible conocer los horarios de los programas radiales, pues para comodidad del usuario, en internet se encuentran los archivos de audio de estos mismos, por lo tanto estar al pendiente de presionar on en el equipo de música a una determinada hora del día, ha quedado en el pasado.

Los servicios informativos ofrecidos por las emisoras se complementan con las alternativas que ofrece la plataforma de internet. Al presionar un botón en el sitio web, se puede escuchar la radio en vivo y es posible también, revisar contenido que últimamente ha salido al aire.

El sitio consta de una sección bastante innovadora, se trata de:  Lo que hay que oír, allí se incorporan podcasts, o en palabras sencillas, archivos de audio. Éstos corresponden a programas o entrevistas transmitidos por la radio, durante el día en curso o en fechas anteriores, y se despliegan en el sitio a disposición del público.

 Se ordenan desde el más reciente al más antiguo, los títulos explican de forma breve su contenido. De este modo, se hace entrega de una poderosa herramienta al usuario la cual le permite optar por  informarse de manera cómoda en el momento en que estime conveniente, oyendo en tiempo diferido los programas.

 El formato de la radio es interactivo ya que el usuario además de disponer del contenido para examinarlo cuando sea su voluntad, cuenta con la opción de recomendar por medio de links directos en las redes sociales; compartir en Facebook o incluso Twittear las noticias en versión multimedia que le parezcan interesantes. También puede votar por la que más le agrade;  comentar o enviar vía correo electrónico a un amigo.

Frente a todo esto, las antiguas radios (esas de grandes perillas) han pasado a ser reliquias dignas de una feria de antigüedades, pues actualmente existe esta moderna forma de oír música o programas radiales en el instante en que se decida.

Rocío Contreras - ADN informa.